El mes de diciembre es una de las épocas favoritas para las personas que trabajan, ya que reciben el tan esperado aguinaldo. Algunas personas lo ven como un poco de oxigeno para una situación económica difícil, otras lo esperan para pagar deudas pendientes o para comprar regalos de navidad…trata de tener mucho cuidado de no malgastarlo y después ni saber donde se te fue tu dinero
Este dinero extra es una gran oportunidad para comenzar a realizar una inversión, y una manera segura de hacerlo es adquirir bienes raíces, aquí te presentamos algunas ideas para lograrlo:
Utilízalo para el enganche: Ya sea que empieces a ahorrar con el aguinaldo o bien, que ya tengas ahorrado una cantidad considerable de dinero para la cuota inicial y así aumentar esa suma. Lo ideal es que aumentes ese porcentaje para así disminuir tus cuotas mensuales y obtener mejores condiciones de crédito.
Invierte en los gastos iniciales: El gasto inicial consta del 20% del valor total del inmueble, por lo que, el aguinaldo te ayudará a cubrir este pago. Algunos de estos gastos son el avalúo, la comisión por apertura del crédito, seguros, entre otros trámites. Estos gastos pueden convertirse en una cantidad significativa de dinero con la que posiblemente no cuentes.
Pagar las mensualidades por adelantado: Es una buena idea dar algunos pagos por adelantado para terminar de cubrir la deuda antes de lo previsto, los cuales se abonan directamente a capital, reduciendo el monto de la deuda y, en consecuencia, también reduces la cantidad de intereses que debes pagar.
Cubre los impuestos y gastos de escrituración: Aprovecha tu aguinaldo para cubrir los gastos de escrituración y pagar algunos impuestos que, como futuro propietario de una vivienda, tendrás que hacer. Esto puede ayudarte a cubrirlos total o parcialmente, ya que los impuestos son muy importantes para no tener problemas más adelante.
Costear algún imprevisto: Pueden existir algunas situaciones imprevistas que no estén contempladas en el presupuesto, como por ejemplo, hacer reparaciones a la vivienda, los gastos de la mudanza, etc. Tu aguinaldo puede ser tu salvavidas para esas ocasiones.
Destínalo para gastos finales: Aún cuando ya seas propietario de tu casa, seguramente habrá cambios que quieras realizar a tu nuevo hogar antes de habitarlo, así que, utilizarlo para este propósito es una buena alternativa.
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