Los créditos hipotecarios registraron un decrecimiento interanual del 2.4%, según el Informe del Sistema Bancario y Financieras marzo 2022, publicado por el Banco Central de Nicaragua. La cartera de crédito bruta finalizó con un saldo de C$133,949.1 millones de córdobas, lo que llevo a un crecimiento interanual de 6.6%. En relación con febrero de 2022, registró un aumento de C$1,363.1 millones de córdobas. Un repunte al que aportaron otros tipos de créditos como los personales, tarjetas e industriales, no así el hipotecario. Adicionalmente, dicho reporte indica lo siguiente:
Por su parte, los intereses y comisiones netas sumaron 1,351.8 millones de córdobas, mientras que las provisiones de cartera ascendieron a 7,392.5 millones de córdobas, con lo que el saldo de la cartera neta finalizó en 127,908.4 millones de córdobas. La cartera de crédito también reflejó mejora en su calidad, así la cartera vigente representó el 88.0 por ciento de la cartera bruta (87.7% en febrero), mientras la cartera en riesgo el 12.0 por ciento (12.3% en febrero). Por su parte, las provisiones cubrieron el 243.6 por ciento de la cartera en mora7 y el 46.1 por ciento de la cartera en riesgo. Por sectores económicos, únicamente el crédito hipotecario registró tasas interanuales negativas de crecimiento. Así, los que presentaron mayores tasas de crecimiento interanual fueron el crédito personal (15.4%), tarjetas de crédito (13.3%), e industrial (8.2%); en menor medida también crecieron el comercial (7.3%), ganadero (6.8%) y el agrícola (4.8%), mientras, el crédito hipotecario se redujo en 2.4 por ciento.
Dos factores pudieran estar afectando esto. Primero, al establecer los avalúos de las casas, los clientes no llegan al monto de la prima que necesitaban dar para poder aplicar al crédito, esa es una de las razones por las que quizá no se pudo colocar ciertos créditos durante este periodo. Segundo, lo que significa que los bajos salarios en el país y los altos costos de vida, incluida la canasta básica que casi supera los C$17,000 Córdobas; impiden a los nicaragüenses alcanzar el sueño de tener casa propia y los obliga a buscar otras posibilidades. Aunque estos factores en la económica existen, las oportunidades para comprar lotes y después construir pudiera ser una mas factible para compradores Nicaragüenses.
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